Entre el primer semestre de 2009 y el mismo período de 2010, la cantidad de personas que no logra costear la canasta básica subió un 76%, considerándose la segunda ciudad con mayor indigencia en el país.

La tasa de indigencia en el conglomerado urbano Neuquén-Plottier es sólo superada por Gran Resistencia, provincia de Chaco. Así, se desprende de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, que además los indicadores sociales locales, indican que el número de personas que no acceden a los alimentos básicos creció un 76%. Los sectores más vulnerados no lograron recuperar su fuente de ingresos, afectada por el freno en el sector petrolero, con sus efectos multiplicadores en el resto de los sectores, o bien cayeron en el sector irregular. La Asignación Universal por Hijo (AUH) alivió el peso de la Canasta Básica Alimentaria a cientos de miles de argentinos, quitándolos de la indigencia.

Más allá de las medidas económicas que puedan tomarse, tanto desde la administración nacional como la provincial, la indigencia requiere de una fuerte política social centrada en la asistencia, que evidentemente no se intensificó en este semestre.

En la provincia, alrededor de 40 mil niños reciben este ingreso básico. Se trata de unos 100 millones de pesos anuales que se vuelcan a los sectores de menores recursos y que van directamente al consumo.