Valorando las remesas
Por Verónica Rodriguez en 2 Sep 2016 - 19:14HS (Miami)
Hablemos por ejemplo de doña Lupita una viuda sexagenaria habitante del sur del estado de Zacatecas, cuyos hijos hace ya unos treinta años que se fueron ambos como dice ella “pa’l norte” y que no cuenta con ningún otro ingreso (ni siquiera pensión), más que los 200 dólares mensuales (unos 3,714 pesos al precio promedio del dólar hoy $18.57) que sus dos hijos le envían desde Utah y que ahora se siente sumamente angustiada ante la mera posibilidad de que ellos sean deportados y no sólo por ser su fuente de ingresos, sino porque significaría la separación por parte de sus hijos de los descendientes que han tenido en el vecino país.
Y es que los ingresos de México por parte de las remesas procedentes del vecino país ascienden a una cifra importante, por mencionar algo el año pasado sumaron unos 24,785 MDD y en el primer semestre de este año ya llegaron a la cifra de 15,390 MDD, además México ocupa el primer lugar de América Latina en recepción de remesas y el cuarto a nivel mundial sólo detrás de la India, China y Filipinas.
Así que la falta de dichos ingresos sin duda pudiera catalogarse de simplemente devastadora para nuestro país como un conjunto pero individualmente para personas como doña Lupita y sus hijos sería simplemente catastrófico.
